Furancho: patrimonio gastronómico en Galicia

Publicado el: 15 de septiembre de 2024

furancho

Cuando llega el buen tiempo, de abril a octubre, algunas zonas de Galicia abren la temporada de “furanchos”. Un acontecimiento que se espera durante todo el año, ya que no hay nada que le guste más a los gallegos que ir de vinos y de tapeo.

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¿Qué es un furancho?

El furancho o loureiro (de «laurel» en gallego) es un local situado en una pequeña bodega o en el bajo de una vivienda privada, en el que durante unos meses al año se realiza la venta de la producción propia de vino.

En la evolución tradicional de este sistema, ocupan un lugar destacado los bodegueros que son incapaces de consumir toda la producción obtenida. En el pasado, cuando esto ocurría, el bodeguero apelaba a los habitantes de su pueblo para venderles el excedente de producción.

Con este objetivo, una vez preparado el vino, anunciaba el comienzo de la venta colocando un laurel en la puerta y a veces el letrero de “furancho”. De aquí procede el nombre de "loureiro", aplicado en algunos casos al "furancho", sobre todo, en la zona de Betanzos.

¿Qué los hace especiales?

Para beber, lo esencial y principal es el vino de la casa. Si estamos en la zona de las Rías Baixas, donde se sitúan el 95% de las localizaciones, es indispensable catar el Albariño cosechero.

Furancho

Un vino elaborado en casa, con sus peculiaridades y limitaciones, por lo que no se debe esperar un “bouquet” como el albariño que nos ofrecen las bodegas. Este vino de “furancho” tiene su encanto, y puestos en contexto, sabe todavía mejor. la magia está en adaptarse y disfrutar de los vinos caseros, mismo que maridan de maravilla con la comida casera.

Furancho también es sinónimo de comer bien y abundante. Es decir, platos caseros y tradicionales, como tortilla de patatas, embutidos de casa, empanada, huevos fritos, croquetas, pimientos de Padrón, “raxo” o zorza con patatas fritas, churrasco, entre otras muchas delicias.

Al tener tan cerca la costa, también es frecuente encontrar “xoubas” (sardinillas) fritas, sardinas a la parrilla, calamares, choquiños (chocos pequeños) y mejillones. Se trata de una amplia variedad de platos, que varían de un local a otro, e incluso cada uno ya tiene su especialidad, que funciona como reclamo.

¿Dónde se sitúan los furanchos?

Aunque se hable de “furanchos en Galicia”, no es algo que podamos encontrar en todo su territorio, ya que se concentran en dos zonas determinadas, la principal en las Rías Baixas y luego en menor medida, en la zona de Betanzos (A Coruña).

La comarca del Salnés (Sanxenxo, Cambados, O Grove, Ribadumia) y O Morrazo (Cangas, Moaña, Bueu, Aldán) son el epicentro de la actividad de los “furanchos”. También podemos destacar la zona de Bembibre, a las afueras de Vigo.

No existe un número exacto, aunque los censos oficiales de los ayuntamientos se aproximan a unos 350 furanchos. Luego están los que siguen sin estar registrados, y otros tantos que se han ido convirtiendo en tascas o tabernas.