Vinos para acompañar mariscos

Publicado el: 15 de septiembre de 2024

Vinos para acompañar mariscos

Por mucho tiempo se tuvo la creencia de que los pescados y mariscos solo se acompañaban con vino blanco, y actualmente ese mito se ha desmentido. El mundo del maridaje ha evolucionado por lo que en ahora podemos optar también por algunos tintos, rosados o espumosos, incluso cervezas.

Afortunadamente contamos con un panorama vitivinícola tan rico que la elección puede enriquecer sobremanera nuestras recetas marineras y en cada rincón de nuestra geografía encontraremos distintas opciones con las que acertar.

Índice del Artículo

¿Cuál es el mejor vino para acompañar mariscos?

El secreto está en elegir un vino que no reste protagonismo al plato y aquí entran en juego aspectos como el tipo de pescado o marisco, sin olvidar su preparación.

Un aspecto importante a considerar es que con la comida de mar hay que evitar tintos con mucho cuerpo, ya que anularían el sabor del plato, sin embargo, probar algunos pescados y mariscos con un tinto joven o un refrescante rosado puede ser una muy buena idea que te sorprenderá.

No se debe olvidar que entre más fuerte sea el sabor o porcentaje de grasa del pescado, existen más posibilidades de maridaje. Así, pescados semigrasos, de carne firme como el salmón, mero, el bacalao o el rape, maridan bien con un tinto joven y ligero o un rosado fresco y cítrico.

El pulpo con vino tinto joven también resulta ideal, más cuando se trate de pulpo a la gallega (pulpo a feira). Si lo tomas a la parrilla, la opción es atreverse con vinos tintos o blancos algo más complejos, con cierta crianza.

Por otro lado, los pescados más grasos, normalmente azules, como el bonito, la caballa, el pez espada o el atún, soportan bien vinos rosados muy frutales. Si se trata de pescados blancos y melosos, vinos con cuerpo fermentados en barrica más de 6 meses.

Las ostras y los percebes se llevan muy bien con Cava, Champagne y rosado, ya que son una combinación ganadora, sin olvidar el albariño, un clásico en la gastronomía gallega.

Lo mismo pasa con pescados salados, de sabor fuerte y pronunciado como las anchoas o las sardinas que van bien con espumosos como cavas Chardonnay, Xarel•lo o Pinot Noir, así como un Albariño o Godello.

Si el plato a comer es un arroz de pescado y/o marisco o una fideuá marinera, se puede optar por vinos blancos jóvenes ligeros y frescos. Si tenemos arroz más caldoso, lo mejor son los rosados secos o tintos jóvenes. Y ¿por qué no atreverse también con espumosos rosados?

Vino blanco con sabores suaves

En este caso sugerimos seguir la vieja norma, es decir, pescados blancos y magros, de suave y delicado sabor como lenguados y rodaballos, van bien con un vino blanco. Vinos ligeros y frescos como el Albariño, Verdejo, Godello o Chardonnay que potencia su sabor.

Mariscos, crustáceos y moluscos en general también se llevan mejor con vinos blancos. Más si se trata de productos de elaboraciones puras y sencillas que conservan su esencia marina, con un Riesling, Verdejo o algún blanco de Alella. Y si son tipo langosta, cangrejo o gambas cocidas con Chardonay o Sauvignon blanc.

¿Qué vino elegir?

Nuestro consejo será siempre tomar el vino que más te apetezca en cada momento para disfrutarlo realmente y saltarse la rigidez de las normas. Seguro que si te dejas llevar por podrás disfrutar también del placer de la elección.